Todo lo que logramos y todo lo que dejamos de lograr
es resultado directo de nuestros pensamientos.

. James Allen

domingo, 15 de agosto de 2010

El arte de vencer se aprende en la derrota

La vida consiste en ganar y perder. Permanentemente estamos intentando algo nuevo: ese negocio que tanto ansiamos, la cita que queremos lograr, la chica que deseamos conquistar, el trabajo que tanto quisiéramos obtener. Y algunas veces se logran nuestros deseos y otros no, lo que no indica que seamos perdedores, simplemente que ganar es un arte que se aprende con la práctica. Sin embargo muchas veces suponemos que todo a lo que apuntamos debería ser obtenido inmediatamente, so pena de caer en una depresión o en un estado fatalista de derrota. Nada más alejado de la realidad: para ganar es necesario intentarlo, intentarlo y volverlo a intentar.


La historia está llena de ejemplos: El pintor Vincent Van Gogh, cuyos cuadros alcanzan actualmente cifras astronómicas cuando se ponen a la venta, durante su vida vendió sólo un cuadro. Thomas Edison, el más prolífico inventor en la historia, era considerado cuando joven alguien imposible de aprender nada. Y a Albert Einstein, el más grande pensador de nuestro tiempo, un maestro de Múnich le dijo que “nunca llegaría muy arriba”. Todos ellos y muchos más, son para nosotros un gran ejemplo de perseverancia y de un verdadero éxito.
Lo importante es considerar que el fracaso es un hecho con dos características: es temporal y es un evento aislado. Sólo produce mal para el que piensa que el fracaso será por siempre y aun peor, para el que va sumando los fracasos cuando la lógica indica que entre más fracasos, más cerca está el éxito y no al reves.
Por ultimo recordemos: el que lo intenta, tiene posibilidades de ganar; el que no intenta ya lo ha perdido todo.